El término municipal tiene una extensión aproximada de 882 km² y se divide de norte a sur en dos partes diferentes separadas por una serie de sierras que conforman la llamada Cordillera Sur: Sierra de Carrascoy, El Puerto, Villares, Columbares, Altaona y Escalona. Estas dos zonas se denominan: Campo de Murcia al sur (que geográficamente forma parte de la comarca natural del Campo de Cartagena) y Huerta de Murcia al norte de la sierra, constituida por la vega segureña. Entre estas dos zonas, atravesando la sierra, se encuentran los pasos naturales del puerto de la Cadena, el puerto del Garruchal y el puerto de San Pedro.

La vega del Segura; donde se encuentra la conocida huerta, es un territorio predominantemente llano situado en la depresión prelitoral murciana; aun así cuenta con montañas y cerros que rodean el amplio valle en sus flancos norte y sur, destacando las sierras de la mencionada Cordillera Sur y el abrupto cerro de Monteagudo en mitad de la llanura. La ciudad está situada a 43 msnm, en el centro de la Vega Media del Segura. El río Segura atraviesa la ciudad de oeste a este.

Es un río de régimen pluvial mediterráneo, de escaso caudal pero con fuertes crecidas, como las de 1946, 1948, 1973 o 1989 que inundaron la capital murciana. El río Guadalentín, también llamado Sangonera a su paso por el municipio, discurre a través del canal del Reguerón por la zona sur de la vega, desembocando en el Segura aguas abajo de Murcia. El paisaje más conocido y significativo del término municipal es su huerta, que dominaba gran parte de la vega segureña, pero que desde hace décadas sufre la presión de la expansión urbana que ha reducido notablemente su extensión. Además de la huerta y las zonas urbanas, el término municipal cuenta por su gran tamaño con distintos paisajes: badlands, pinares de pino carrasco en las sierras de la Cordillera Sur y zonas de típico secano mediterráneo en el Campo de Murcia. También se encuentra en el municipio de Murcia la mayor parte del parque regional de El Valle y Carrascoy, compartido con los municipios de Fuente Álamo de Murcia y Alhama de Murcia, siendo el pulmón verde de la ciudad.

La catedral

El edificio más emblemático de la ciudad es la Catedral de Murcia, sede de la diócesis de Cartagena que se encuentra en pleno casco antiguo, en la plaza del Cardenal Belluga. Comenzó a construirse sobre la antigua mezquita mayor o aljama en el siglo XIV, y se consagró en 1465, aunque diversas partes fueron añadidas o reformadas hasta finales del siglo XVIII, cuando se terminó su famosa torre. Por este motivo presenta diferentes estilos arquitectónicos, especialmente gótico, renacentista y barroco. Su ornamentada fachada principal (1736-1754), proyectada como un retablo al aire libre, es considerada a menudo una obra maestra del barroco levantino español. Destaca también su alto campanario de casi cien metros de altura y dotado de veintisiete campanas que antaño también anunciaban las terribles avenidas del río Segura. Éste muestra una mezcla de estilos arquitectónicos: los dos primeros cuerpos son de estilo renacentista (1521-1555), el tercer cuerpo es barroco y el cuerpo del campanario y la cúpula son de influencias rococó y neoclásicas. El interior del templo es mayoritariamente gótico. Destacan la capilla de los Vélez y la capilla de Junterones de un total de veintitrés. La primera es de estilo gótico flamígero, con una impresionante cúpula estrellada de diez puntas, y la otra es una de las grandes obras del renacimiento español. La capilla de los Vélez sobresale por el exterior de la catedral, destacando la cadena esculpida que la rodea y sobre la que pesa una famosa leyenda. En la capilla mayor se encuentra el sepulcro con el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio. La Catedral cuenta con un renovado museo (Museo de la Catedral de Murcia) en el edificio que antaño fuera el claustro y en el que se exhibe el tesoro catedralicio.

Casco Antiguo

Junto a la fachada de la catedral, en la misma plaza de Belluga, se encuentran la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza (Antiguo Seminario Mayor de San Fulgencio) y el Palacio Episcopal, ambos del siglo XVIII. El majestuoso palacio se divide en dos partes: el cuerpo central articulado sobre un patio porticado y el denominado Martillo, que fue el mirador del obispo sobre el Segura y sus jardines y que constituye el cerramiento arquitectónico del paseo del Arenal, actual Glorieta. A pocos metros de la Catedral y la plaza de Belluga, al lado del río Segura, se encuentra la explanada conocida como La Glorieta, que ha sido tradicionalmente el centro de la ciudad. Construida en el siglo XVIII, es una plaza ajardinada donde se encuentra la Casa Consistorial de la ciudad (siglo XIX).

Aún es posible apreciar el antiguo entramado urbano medieval de época andalusí, antaño divisorio de religiones y ahora reconvertido en bellas calles peatonales, como la Platería y la famosa Trapería, la cuál comunica la Plaza de la Cruz (justo detrás de la Catedral) con la famosa plaza de Santo Domingo, uno de los puntos de encuentro más apreciados por los murcianos. En la misma Trapería puede observarse la bella fachada ecléctica del Casino (fundado en 1847), con un interior suntuoso que aúna diferentes estilos, desde un patio árabe inspirado en los salones reales de La Alhambra y en los Reales Alcázares de Sevilla, pasando por un patio romano-pompeyano, una maravillosa biblioteca inglesa con más de 20.000 volúmenes y un bellísimo salón de baile neobarroco, entre otras estancias. Adyacente a la Trapería se encuentra el Teatro Romea, en la plaza que lleva su nombre.

De las numerosas plazas de la ciudad, hay dos con un encanto especial: la de las Flores, en la que se encuentra la pastelería más antigua de la ciudad, y la de Santa Catalina. Cabe destacar así mismo el Monasterio de Santa Clara la Real, que se construyó entre los siglos XIV y XVIII y en cuyo interior se encuentran los restos del al-Qasr al-Sagir (Alcázar Seguir), un palacio árabe del siglo XIII del que se han recuperado la alberca, los arriates y parte del salón norte (visitables a través del Museo de Santa Clara), destacando también un claustro gótico final. Por todo el casco antiguo se alzan numerosas iglesias barrocas, destacando la Iglesia de San Nicolás, la Iglesia de San Miguel, la Iglesia San Juan de Dios (actual museo del mismo nombre que guarda los restos del Alcázar Nasir musulmán del siglo XII), el Convento de las Anas y la iglesia conventual de La Merced junto a su antiguo claustro, actual facultad de Derecho del Campus de la Merced de la UMU.

Si quieres ver más informacion de la ciudad de Murcia, accede a la página oficial de la ciudad.

www.murciaturistica.es

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